Cómo Cargar un Vehículo Eléctrico: Tipos de Enchufes y Potencia Compatible

Cargador Coche Eléctrico

Los primeros pasos en el mundo del vehículo eléctrico suelen venir acompañados de dudas muy concretas: cómo cargarlo, dónde hacerlo, qué tipos de enchufes existen o cuánta potencia soportan. Gran parte de esta información no suele explicarse durante el proceso de compra, y muchos usuarios llegan a su primer coche eléctrico sin una guía clara. Este artículo desarrolla de forma ordenada y rigurosa todo lo que necesitas saber sobre los sistemas de carga disponibles, sus limitaciones, riesgos y ventajas, desde lo más básico hasta las infraestructuras más potentes.

Comprender la carga de un vehículo eléctrico: por qué importa

La infraestructura de carga es el equivalente al repostaje en un vehículo de combustión, pero con diferencias clave. No todos los enchufes sirven, no todas las instalaciones soportan las mismas potencias y no todos los coches pueden aprovechar la misma velocidad de carga. Conocer estas particularidades es fundamental para:

  • Cargar con seguridad.
  • Proteger la instalación eléctrica de la vivienda.
  • Evitar tiempos de carga excesivos.
  • Elegir la potencia contratada adecuada.
  • Tomar decisiones informadas al comprar o instalar cargadores.

A continuación, desglosamos los distintos tipos de carga que encontrarás en tu día a día.

Carga básica con conector Schuko: lo esencial y sus riesgos

La opción más sencilla y accesible para cargar un coche eléctrico es el cargador portátil de enchufe Schuko, un tipo de conector doméstico estándar. Funciona prácticamente como cargar un móvil: conectas el cargador a un enchufe convencional y lo enchufas al coche. No requiere instalación adicional y puede sacarte de muchos apuros.

Pero su simplicidad oculta limitaciones importantes.

Potencia máxima y limitaciones técnicas

En condiciones normales, un enchufe Schuko está diseñado para soportar hasta 16 amperios, aunque lo habitual es que se utilice entre 10 y 13 amperios para no sobrecargarlo. Los problemas surgen cuando:

  • La instalación es antigua.
  • El cableado es inferior a 2,5 mm².
  • El enchufe no está preparado para cargas continuas de varias horas.
  • Se usa durante demasiados días seguidos como método principal de carga.

Aunque algunos enchufes específicos para vehículo eléctrico prometen aguantar 16 A de forma continua, incluso estos pueden sobrecalentarse si se utilizan durante varias horas sin interrupción.

Calentamiento del enchufe y sensores térmicos

El principal riesgo del Schuko no está en el cargador, sino en el propio enchufe. Una carga prolongada a alta intensidad genera calor, y ese calor puede:

  • Derretir la carcasa del enchufe.
  • Dañar la toma.
  • Fundir el conector del propio cargador.

Para evitarlo, algunos cargadores portátiles incorporan sensores de temperatura en la cabeza del enchufe. Cuando detectan un exceso de calor, cortan la carga automáticamente. Pero no todos los cargadores cuentan con esta protección, así que es importante comprobarlo.

Cómo cargar con Schuko de forma segura

Si vas a utilizar un Schuko, especialmente fuera de casa —como en una casa rural, un apartamento alquilado o un garaje comunitario sin instalación dedicada— sigue estas recomendaciones:

  • No superar 10 A si desconoces la calidad de la instalación.
  • En cargas prolongadas (más de 15 horas), bajar a 7 u 8 A.
  • Usar cableado de mínimo 2,5 mm².
  • Evitar enchufes viejos o en mal estado.
  • Si cargas a 16 A, no hacerlo durante más de 2 a 3 horas seguidas.

Y algo muy importante: no utilices alargadores, a menos que sea una emergencia absoluta. Una alargadera de 20 metros con una carga sostenida puede convertirse en un riesgo real de incendio.

Experiencia práctica: 10.000 km cargando con Schuko

Es perfectamente posible usar el conector Schuko como solución temporal. De hecho, muchos usuarios recorren miles de kilómetros cargando únicamente a 10 o 13 A. Pero siempre con cabeza, con buena instalación y sin pretender hacer de ello un sistema permanente.

Cargadores de pared (Wallbox) de 7,4 kW y 11 kW: la solución ideal para casa

El siguiente nivel de carga es el cargador mural, como el Wall Connector de Tesla o modelos de marcas especializadas como V2C. Estos cargadores ya están diseñados específicamente para carga vehicular y permiten aprovechar potencias mayores de forma segura.

Potencias disponibles

  • 7,4 kW en instalaciones monofásicas.
  • 11 kW en instalaciones trifásicas.

La mayoría de viviendas en España sólo cuentan con monofásica, por lo que la carga habitual será de 7,4 kW. Esto permite añadir entre 30 y 40 km de autonomía por hora, más que suficiente para la recarga nocturna.

Ajuste de la potencia contratada

Instalar un wallbox no implica automáticamente cargar a 7,4 kW. Todo depende de la potencia eléctrica contratada. Muchos hogares funcionan con potencias entre:

  • 4,6 kW en horario general.
  • 5,7 kW en horario valle.

En estas condiciones, podrás cargar entre 3 y 5 kW sin disparar los automáticos si tienes otros electrodomésticos encendidos. Los cargadores modernos permiten ajustar la intensidad de forma muy precisa, e incluso algunos gestionan la energía automática para evitar cortes.

En la práctica, estos cargadores son la opción más estable, segura y eficiente para la carga diaria.

Cargadores públicos en corriente alterna (AC): entre 11 y 22 kW

En ciudades y centros comerciales encontrarás puntos de carga públicos de 11 kW o 22 kW, normalmente en corriente alterna. Aunque el punto sea de 22 kW, la velocidad real dependerá del cargador interno de tu coche.

Esto es fundamental:
en AC, la limitación depende del vehículo, no del poste.

Ejemplo práctico

  • Un Tesla Model 3 carga como máximo 11 kW en AC, incluso si se conecta a un cargador de 22 kW.
  • Algunos modelos antiguos de Tesla Model S sí admitían 22 kW.
  • Algunos coches modernos están recuperando esta capacidad.

¿Cuándo son útiles estos cargadores?

  • Para cargas durante compras o comidas.
  • Para aprovechar tarifas gratuitas en centros comerciales.
  • Como apoyo ocasional si no tienes cargador en casa.

Son más económicos que la carga rápida y pueden aportar entre 30% y 50% de batería en una comida de una hora… si tu coche admite 22 kW.

Cargadores de corriente continua (DC): carga rápida y ultrarrápida

Aquí empieza la verdadera diferencia entre “cargar” y “cargar rápido”. La corriente continua evita la limitación del cargador interno del coche, por lo que la potencia depende directamente del propio poste.

Potencias habituales en DC

  • 50 kW (carga rápida estándar)
  • 100 kW
  • 150 kW
  • 250 kW
  • 350 a 400 kW
  • Cargadores de 500 kW y hasta 1.000 kW ya empiezan a aparecer en algunos mercados.

Limitaciones según el coche

No todos los vehículos pueden aprovechar potencias extremas. Por ejemplo:

  • Tesla Model 3 SR: pico de 170 kW.
  • Tesla Model 3 LR: alrededor de 250 kW.
  • Kia EV6 / Hyundai Ioniq 5: alrededor de 230 kW.
  • Otros modelos: entre 70 y 120 kW.

Cómo se comporta realmente la carga rápida

Los cargadores rápidos no mantienen la potencia máxima todo el tiempo. La curva de carga funciona así:

  1. Pico inicial muy alto.
  2. Mantenimiento del pico durante unos minutos.
  3. Descenso progresivo conforme aumenta el porcentaje de batería.

Por eso influye mucho con qué nivel llegas:

  • Llegar al 20–30% asegura las potencias más altas.
  • Llegar al 60% reduce la velocidad y suele limitarla a 60–80 kW.

Los supercargadores: menos tiempo, más autonomía

Los supercargadores (de Tesla y de otras redes) se consideran generalmente aquellos que superan 150 kW. Son la infraestructura pensada para viajes largos: rápidos, eficientes y muy fáciles de usar.

Tiempos reales de carga en un supercargador

En la mayoría de los casos:

  • En 5 a 10 minutos puedes obtener energía para 100 km.
  • En 15 a 25 minutos, suficiente para continuar un viaje.
  • Nunca es necesario cargar al 100% durante un trayecto.

El mito de que “un eléctrico tarda dos horas en cargarse” sólo aplica a la carga doméstica nocturna. En carretera, la lógica cambia por completo.

Conclusión: comprender la carga elimina el miedo al vehículo eléctrico

La mayoría de dudas previas a la compra de un coche eléctrico están relacionadas con la carga: potencias, enchufes, tiempos, seguridad… Son dudas normales, especialmente para quienes nunca han tenido contacto con este tipo de vehículos.

Pero una vez que entiendes:

  • qué tipo de cargadores existen,
  • cómo usarlos con seguridad,
  • qué puede asumir tu vehículo,
  • y cómo funcionan los picos de potencia,

la experiencia se vuelve mucho más sencilla y predecible.

Los coches eléctricos no tardan horas en cargarse cuando viajas. No requieren instalaciones imposibles. Y no es necesario gastar mucho para tener un sistema seguro en casa.

Si aún tienes dudas o te estás planteando dar el salto al eléctrico, es totalmente normal. Puedes dejar tus preguntas en comentarios o buscar asesoramiento personalizado: la clave está en informarse antes de dar el paso.

Con un poco de conocimiento, la carga deja de ser un misterio y pasa a ser parte natural del día a día del vehículo eléctrico.

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